La primera adaptación de la obra tuvo lugar en cuanto el invento del cinematógrafo estuvo listo, data de 1910 y fue una producción muda (como no podía ser de otra forma por el año) del mismísimo Edison.
En 2014 la biblioteca del Congreso de los Estados Unidos adquirió la copia y la restauró pudiéndose disfrutar desde entonces desde la propia página de la biblioteca.